Los neumáticos están compuestos por diferentes clases de materiales textiles, metálicos y gomas que dan las propiedades necesarias para su correcto funcionamiento.
Las propiedades de los componentes evolucionan con el tiempo. Para cada neumático, la evolución depende de varios factores como son las condiciones climáticas, las condiciones de almacenamiento y de utilización.
Teniendo en cuenta que estos factores de utilización son muy variables, es imposible predecir la duración de los neumáticos y fijar una fecha de caducidad.
FACTORES QUE INFLUYEN EN EL ENVEJECIMIENTO
Condiciones de almacenamiento
- Luz: proteger contra los rayos solares directos y de la luz artificial con alto porcentaje de rayos UV.
- Aireado: el oxígeno y el ozono son muy perjudiciales.
- Humedad: Evitar condensaciones, almacenar en un lugar seco.
- Temperatura: almacenar entre 15 y 25ºC, proteger de fuentes de calor.
- Posición de almacenamiento: posición vertical en estanterías a 10cm. Del suelo (norma española UNE 69003/200)
Condiciones de utilización y climatología
- La climatología: sol, frío, agua, sal, aire de mar,… son perjudiciales para los neumáticos.
- Aparcamiento habitual: garaje, calle, campo,…
- Condiciones de utilización: carretera, tipo de revestimiento, camino, carga,…
- Tipo de conducción: normal, deportiva,…
- Mantenimiento: vigilancia de la presión de inflado, geometría de los ejes,…
¿CÓMO LEER LA FECHA DE FABRICACIÓN?
En la actualidad no existe ninguna Norma, Reglamento o Directiva en relación a la caducidad de los neumáticos (límite entre fecha de fabricación, fecha de montaje y de sustitución). Sólo existen unas recomendaciones del organismo de normalización E.T.R.T.O. (European Tyer and Rim Technical Organisatión) a las cuales Michelín se adhiere.
Estas recomendaciones se aplican a los neumáticos de turismo, 4×4 y camioneta.
Después de 5 años, como máximo de utilización, los neumáticos deberán ser inspeccionados por un especialista por lo menos una vez al año (5 años = tiempo transcurrido a partir de la fecha de primera utilización).
Esta inspección no debe en ningún caso sustituir las verificaciones periódicas de mantenimiento como son: la vigilancia de la presión de inflado y el estado general del neumático (nivel de desgaste, deformaciones…)
Por precaución, si los neumáticos no han sido reemplazados dentro de un plazo de 10 años a partir de su fecha de fabricación (fecha anotada en el flanco), se recomienda la sustitución por unos nuevos, aunque el nivel de desgaste no haya alcanzado el límite mínimo legal permitido de 1,6 mm.