El etiquetado de los neumáticos para los turismos y vehículos comerciales es obligatorio desde del 1 de noviembre de 2012 (Reglamento Nº 1222/2009). Estas exigencias reglamentarias son un avance importante en términos de información al consumidor sobre materia de seguridad (frenado en superficie mojada) y medio ambiente (resistencia a la rodadura y ruido exterior).
A continuación explicamos como interpretar el etiquetado del neumático:
Eficiencia energética

En el lado izquierdo de la etiqueta se indica el nivel de eficiencia energética del neumático en cuanto a consumo de carburante y emisiones de CO2.
La resistencia a la rodadura de los neumáticos, representa alrededor del 20% del consumo de carburante de los vehículos. Por lo tanto una disminución en la resistencia a la rodadura contribuye significativamente al ahorro de carburante y a la reducción de emisiones de CO2. Este valor de resistencia a la rodadura se mide en una máquina de simulación, que determina el nivel de eficiencia energética del neumático.
Frenado sobre suelo mojado

En el lado derecho de la etiqueta se indica la prestación del neumático en la frenada sobre suelo mojado. Las mediciones se realizan en el vehículo según las condiciones fijadas por el reglamento europeo (velocidad, características de la pista, altura de la película de agua, temperatura…). La calificación se establece comparando las prestaciones del neumático probado con un neumático de referencia.
Ruido exterior

El ruido del tráfico es una molestia importante. La parte inferior de la etiqueta indica el nivel de ruido del neumático, que es emitido al exterior del vehículo (no el percibido por el conductor en el interior de su vehículo). La cifra representa el nivel sonoro en decibelios.